En la India la diferencia entre ricos y pobres es brutal. No es un tema fácil para abordarlo desde la comodidad de mi hogar. Con un sistema de castas que estratifican a la población, profundamente ligado al hinduismo, los ricos son inmensamente ricos y los pobres extremadamente pobres.
"En la parte inferior del sistema social hindú están los intocables, alrededor de una quinta parte de la población –unos 170 millones de personas-. Son individuos considerados impuros por nacimiento y, por lo tanto, no dignos de ocupar un puesto en el legendario sistema de castas. Su posición es la más baja. A partir de los años 90, los intocables empezaron a autodenominarse dálits, que en hindi significa "oprimidos". De esta manera, reflejaban la discriminación y el sometimiento del que son víctimas por parte de las castas superiores. Por su impureza, los dálits son repudiados y muchas veces insultados y expulsados de los lugares públicos. Para ellos se reservan los trabajos peor considerados (incineración de cadáveres, limpieza de letrinas, de pozos sépticos, trabajos con cuero, labores que implican un contacto físico con sangre o excrementos, etc.)". Fuente: Fundación Vicente Ferrer.
Miles de personas comen, duermen, se asean, ríen y lloran con el único techo de las estrellas y el cielo. Viven en la calle. En verano soportan temperaturas elevadísimas y en la época de monzones lluvias torrenciales, teniéndose que refugiar donde buenamente pueden. A pesar de su pobreza nunca pierden la sonrisa y comparten gustosos lo poco que tienen. Los pobres de la India atesoran entre sus escasas pertenencias valores que les hacen ser grandes personas, algo de lo que muchos millonarios ni siquiera han oído hablar: dignidad, humildad, honestidad y generosidad. Valores que aunados les llena de humanidad.
"En la parte inferior del sistema social hindú están los intocables, alrededor de una quinta parte de la población –unos 170 millones de personas-. Son individuos considerados impuros por nacimiento y, por lo tanto, no dignos de ocupar un puesto en el legendario sistema de castas. Su posición es la más baja. A partir de los años 90, los intocables empezaron a autodenominarse dálits, que en hindi significa "oprimidos". De esta manera, reflejaban la discriminación y el sometimiento del que son víctimas por parte de las castas superiores. Por su impureza, los dálits son repudiados y muchas veces insultados y expulsados de los lugares públicos. Para ellos se reservan los trabajos peor considerados (incineración de cadáveres, limpieza de letrinas, de pozos sépticos, trabajos con cuero, labores que implican un contacto físico con sangre o excrementos, etc.)". Fuente: Fundación Vicente Ferrer.
Miles de personas comen, duermen, se asean, ríen y lloran con el único techo de las estrellas y el cielo. Viven en la calle. En verano soportan temperaturas elevadísimas y en la época de monzones lluvias torrenciales, teniéndose que refugiar donde buenamente pueden. A pesar de su pobreza nunca pierden la sonrisa y comparten gustosos lo poco que tienen. Los pobres de la India atesoran entre sus escasas pertenencias valores que les hacen ser grandes personas, algo de lo que muchos millonarios ni siquiera han oído hablar: dignidad, humildad, honestidad y generosidad. Valores que aunados les llena de humanidad.
Los que tienen la gran suerte de poseer un rickshaw (bici-taxi) incluso lo utilizan para dormir sobre el.
Pero los que no tienen nada...
Quizás por eso me cueste tanto dar el paso para ir a la India de vacaciones, creo que lo pasaría francamente mal. :(
ResponderEliminarUn saludo
La India es un país de grandes contrastes. Encontraras palacios impresionantes, templos cargados de espiritualidad, paisajes que nunca olvidaras...pero también grandes injusticias y miseria por doquier. A pesar de todo merece mucho la pena visitarla. Os animamos a que lo hagáis tu y tu familia viajera. Seguro que no os deja indiferentes. Puede que cuando regreséis vuestra manera de ver el mundo haya cambiado.
EliminarEspectaculares las fotos.Da mucha lástima ver como viven. Todavía no hemos visitado la India, hay que ir mentalizados puede afectarnos mucho. Loable la labor de la fundación Vicente Ferrer en la India.
ResponderEliminarAcabo de empezar con mi blog, si os apetece pasaros, me haría mucha ilusión
.www.nomecabeenlamaleta.com
Hola Pilar. Mentalizate y no dejes de visitar la India, seguro que te gustará. Ahora mismo nos pasamos por tu blog.
EliminarSaludos viajeros.
Admiro la labor de este hombre en su lucha contra tanta pobreza. Deberíamos quejarnos menos y mirar más hacía estas cosas.
ResponderEliminarUn beso.