En Asia y en muchos países de todo el mundo, cualquier rincón es bueno para montar un negocio. Hay quien tiene la suerte de tener un local para establecerse pero quien no cuenta con cuatro paredes se conforma con tener un árbol o una pared con un simple clavo para colgar un espejo, una mesa o estante para colocar sus enseres y una silla donde se acomode el cliente. Este es el caso de muchos peluqueros callejeros de Hanoi, Vietnam.
Unas buenas fotos, reales y que dan la realidad del país.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu comentario Mari-Pi-R
EliminarCiertamente no hay nada como caminar por las calles de un país para descubrir la auténtica manera de vivir de sus gentes. Callejear y perdernos nos encanta, así hemos visto cosas que de otra manera no hubiera sido posible descubrir.
Que tengas un buen día