El 19 de junio de 1799 la corbeta Pizarro arriba al puerto de Santa Cruz de Tenerife. El célebre naturalista alemán Alexander Von Humboldt acaba de iniciar el que va a ser el viaje científico y la aventura intelectual más importante de su tiempo. En el valle de La Orotava encontró la clave que, tiempo después, le permitiría establecer los cimientos de una nueva ciencia: la geobotánica.
Humboldt vio con claridad como la vegetación variaba desde la costa hasta la cumbre. Primero las zonas bajas cultivadas por el hombre, después los bosques de laurel, más arriba los pinos y, finalmente, las retamas. La distribución de las plantas en pisos de vegetación parecía seguir un patrón marcado por la altitud y otras características del ambiente. Esta idea de plantas adaptadas al medio está en el origen de la geobotánica. Así, cada piso de vegetación tiene una connotación característica, adaptada a unas condiciones diferentes; y lo mismo sucede con los animales.
Con fecha 17 de diciembre de 2010 se inauguró el Mirador de Humboldt, en el Valle de La Orotava desde el que podemos observar un paisaje que abarca desde el mar a la cumbre: Puerto de La Cruz, La Orotava, Parque Nacional del Teide, Los Realejos, Aguamansa, Chanajiga, Montaña del Fraile, Montaña Las Arenas, La Montañeta, Icod El Alto, El Rincón, La Corona Forestal y la autopista del norte.