CUEVAS DE BATU, SANTUARIO HINDÚ. KUALA LUMPUR. MALASIA

Las Cuevas de Batu son un maravilloso templo hindú situado en una gigantesca cueva muy próxima al río Batu en el distrito de Gombak Selangor, a 13 kilómetros  al norte de Kuala Lumpur. Una escalera de 272 peldaños da acceso al interior de la cueva. Junto a la escalera, se encuentra una gran estatua dorada con más de 42 metros de altura.

Es uno de los santuarios hindúes más  visitados y conocidos fuera de la India. La cueva está dedicada a Murugan, hijo del Dios Shiva. Aquí tiene lugar el festival hindú de Thaipusam que también se celebra en otras ciudades de Malasia, aunque es Kuala Lumpur la ciudad que reúne aproximadamente a un millón de personas para mostrar su agradecimiento y aprecio a Murugan. Lo que más impresiona de este festival es la parte de la flagelación. Es asombroso el estado de trance que alcanzan los más devotos, que se hacen perforaciones en la lengua y en las mejillas con pequeñas barras de hierro y se clavan anzuelos en el cuerpo con los que arrastran  carros sin sentir dolor ni sangrar.

El calor y la humedad son sofocantes por lo que es recomendable abastecerse con suficiente agua que podéis comprar en un pequeño supermercado frente a la estatua. Bien hidratados ya podéis encarar la subida.

Muchos fieles portan recipientes con leche en la cabeza o en los hombros a modo de ofrenda que depositan en el santuario. No sabemos si sería casualidad, pero solo vimos subir con ofrendas a mujeres acompañadas por familiares que las alientan y animan pero no las ayudan.

Cuidado con los monos, que estarán al acecho durante algunas partes de la subida para robar lo que puedan a los despistados.

Al final de la escalera llegamos a una primera gran galería con un templo en uno de sus extremos y figuras de deidades hindúes diseminadas por doquier.

Otra escalera, afortunadamente mucho más corta, nos da acceso por fin al templo. Al ver a muchas personas con la cabeza rapada y cubierta con una especie de barro anaranjado, preguntamos a un amable hindú que nos intentó explicar en un rarísimo y rudimentario inglés por qué lo hacían. Pero la verdad no nos enteramos de nada y nos quedamos con la duda.

Y por fin, después de mucho sudar, llegamos al templo de Murugan. El sosiego y la tranquilidad que allí se respira hace que todo el esfuerzo haya merecido la pena. Nos mezclamos con los fieles, humildes, amables, muy agradables y hospitalarios. Incluso algunos nos pidieron fotografiarse con nosotros.

Al  bajar del tren que te lleva a las Batu Caves se respira un ambiente lleno de color, música y aromas hindúes. Cientos de puestos de comida, dulces y abalorios llenan las calles. Parece realmente que el tren te ha trasladado a la India. Una impresionante estatua del Dios Hanuman te da la bienvenida. 

Localización: Batu Caves, 68100 Batu Caves, Selangor, Malasia.

Entrada gratuita. Existen otras pequeñas cuevas de pago pero la principal y más vistosa es gratuita.

Cómo llegar: Desde la estación central KL Sentral coger KTM Komuter hacia la Estación Batu Caves, última parada de la línea. Trenes cada 20 minutos. Se tarda aproximadamente 30 minutos en llegar. Precio billete 2,60 RM.